Comentario
Estas compañías fueron creadas a raíz de una idea del Ministerio de Propaganda, que en 1936, y ante las posibilidades de una guerra futura, creó una unidad de propaganda con todos los informadores civiles especializados en temas militares; aunque por influencia del Ministerio de la Guerra se perdería el carácter civil de la agrupación.
La incorporación de las compañías a los tres ejércitos se haría de modo escalonado entre 1938 y 1939 y, en caso de guerra, actuarían como tropas regulares bajo el mando superior del Ejército y deberían cumplir, principalmente, tres objetivos propagandistas: propaganda en el frente, propaganda en la Patria y propaganda dirigida al enemigo.
Sobre la población civil del interior del país se actuaría mediante información escrita, oral y gráfica de las acciones bélicas; en el frente se ayudaría a los mandos distrayendo y educando espiritualmente a la tropa y a las poblaciones en la zona de campaña. Respecto al enemigo, se emplearían altavoces en las trincheras, octavillas lanzadas desde aviones y, más tarde, por emisoras de radio organizadas por la Wehrmacht.
Una compañía de propaganda se componía de dos pelotones ligeros de informadores de guerra, cada uno de los cuales estaba integrado por seis redactores de prensa y cuatro fotógrafos; en los pelotones pesados se incluían grupos de locutores de radio y cámaras para los noticiarios.
Además de estos pelotones, había otros formados por un cuerpo de redacción para el periódico de campaña del Ejército, personal para la instalación de altavoces y proyectores cinematográficos para dar funciones en primera línea, y otro para elegir y valorar el material disponible para su uso.
En torno al control de las compañías surgieron problemas entre el Ministerio de Propaganda y el de la Guerra, resueltos, en parte, por la orden de 10 de febrero de 1941, que hacía depender su organización y actividad del Mando Superior, quedando las instrucciones y decisiones sobre propaganda en manos de unos peritos "examinadores" dependientes de Goebbels.
Hasta el 31 de marzo de 1942, o sea en el curso de treinta y un meses de guerra, se puso a disposición de la prensa alemana por los reporteros de guerra un total de 38.000 informes sobre combates. Se tomaron en el frente más de un millón de fotografías -entre ellas 40.000 en colores-; se realizaron 4.000 dibujos bélicos, y se "tiraron" más de dos millones de metros de película.